viernes, 15 de enero de 2010

Lazos de unión.

Quizás sea de lo más ilusionante, duradero y fuente de disputas y dichas de la vida de unos cuantos afortunados/desdichados. Seguramente el lazo más fuerte entre dos personas. ¿El matrimonio?, quien haya pensado en esta posibilidad debería sacar un poco los pies de "cuéntame". ¿Tener un hijo? Bueno, es una posibilidad, pero cada vez hay más padres solteros, de hecho ya es posible incluso que una mujer se quede en estado sin intervención del hombre ni divina, es que ya no valemos ni para lo que más nos gusta...

No amigos, si descartamos el matrimonio y la descendencia, ¿que nos queda?. ¡Muy bien!, la hipoteca.

En nuestro caso vamos a tenerla conviviendo con nosotros más que si tuviéramos un hijo; así pues en nuestros recibos del banco figura: año de vencimiento... ¡2049!
Estoy seguro que si el papel además de contener letras pudiera emitir ruiditos, despues de leer el año de vencimiento se escucharía una tormenta eléctrica y unas carcajadas tipo "muajajajaja".

Ilusiona porque siempre es muy emocionante comenzar una vida junto a tu pareja. Duradera y generadora de disputas...pues creo que lo segundo tiene bastante que ver con lo primero, pienso que pocas cosas o personas de las que ahora conocemos aguantarán hasta ese año.
Alguno pensará ahora: "oye yo conozco a una persona que tiene su propia hipoteca y la paga el solo, así que estrictamente hablando su hipoteca no le une a nadie...", yo a todos vosotros que pensais esto os digo...¿sabes si esa persona nos apadrinaría?

De todas formas soy optimista y el día que terminemos con la última cuota pensamos hacer una fiesta a la que estáis invitados todos los que consigáis sobrevivir. Requisitos: bomba de oxígeno, bastones, dentaduras postizas, gorritos de papel y pastillero bien recargado. Amenizaremos la velada con partiditas de dominó, chatitos de vino y canciones de la época.

¡Ay! Que bien nos lo vamos a pasar...los que lleguemos.

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